Descripción

Programa educativo para grupo de 15 estudiantes/Educational program for a group of 15 students

Educación ambiental en el Jardín Botánico del Quindío

El Jardín Botánico del Quindío es, sin lugar a duda, un aula al aire libre, un espacio natural, único, un lugar donde la ciencia, la educación y el cuidado de la vida se unen para formar un vínculo inquebrantable.

A través de nuestra subdirección de educación, impulsamos con determinación procesos de aprendizaje transformadores que abarcan todas las etapas de la vida, desde la primera infancia hasta los adultos mayores, con el objetivo firme de construir una ciudadanía ambientalmente activa, consciente y comprometida. Nuestras estrategias invitan a ver la naturaleza no como un recurso, sino como una red sagrada de relaciones que sustenta la vida.

Nuestra labor educativa se basa en una premisa inquebrantable: la biodiversidad se protege cuando se conoce, se comprende y se valora. Por eso, diseñamos experiencias que fusionan el conocimiento científico con la apropiación social del conocimiento, empleando pedagogías firmemente arraigadas en el territorio, la cultura y los actuales retos ambientales.

Está más que demostrado que los polinizadores, la fauna autóctona, las plantas útiles, los hongos, los suelos, el agua y los bosques son elementos de vital importancia para la vida. Por eso, enseñamos a cuidar, a restaurar, a sembrar, a indagar y a maravillarse. Cada actividad, cada sendero interpretativo, cada club científico, cada experiencia en la naturaleza y cada ecopedagogía es una oportunidad única para reconectar con la tierra a través del conocimiento y la emoción.

Educar con ciencia y afecto es, sin duda, la forma más efectiva de cultivar lazos profundos con la naturaleza y construir soluciones locales a problemas globales. Es evidente que, en tiempos de crisis climática y pérdida de biodiversidad, educar no es una opción, sino una responsabilidad ineludible.

 

The Quindío Botanical Garden: An Open-Air Classroom for Life

The Quindío Botanical Garden is, without a doubt, an open-air classroom for life.

The Quindío Botanical Garden is, without a doubt, a unique natural space. It is more than a garden, it is a living classroom, a place where science, education and care for life come together to form an unbreakable bond.

Through our Education Department, we are determined to promote transformative learning processes that encompass all stages of life, from early childhood to the elderly, with the firm objective of building an environmentally active, conscious and committed citizenry. Our strategies invite people to see nature not as a resource, but as a sacred web of relationships that sustains life.

Our educational work is based on an unwavering premise: biodiversity is protected when it is known, understood and valued. For this reason, we design experiences that merge scientific knowledge with the social appropriation of learning, using pedagogies firmly rooted in the territory, culture and current environmental challenges.

It is more than proven that pollinators, native fauna, useful plants, fungi, soils, water and forests are elements of vital importance for life. That is why we teach how to care for, restore, sow, investigate and marvel.

Each activity, each interpretive trail, each science club, virtual course, guided walk and ecopedagogical session is a unique opportunity to reconnect with the Earth through knowledge and emotion.

Educating with science and affection is undoubtedly the most effective way to cultivate deep bonds with nature and build local solutions to global problems. It is clear that, in times of climate crisis and biodiversity loss, educating is not an option, but an unavoidable responsibility.